¿LA DROGA DEL AMOR?
Ésta droga ha incrementado su consumo más que ninguna otra en la década de
los noventa.
Se presenta en pastillas que no superan
el tamaño de una aspirina, aunque también puede distribuirse en polvo,
generalmente de color rosáceo, blanco, amarillo o azul.
Es activo en humanos a partir
de los 75 a 100 mg (1mg/Kg de peso), y comienza a producir efectos en menos de
media hora, la mayoría de los cuáles desaparecen entre las cuatro y seis horas,
según la tolerancia.
Sus consumidores pretenden facilitar la
comunicación y las relaciones personales y conseguir una sensación de euforia,
disminuyendo el cansancio, el hambre o la sed.
Cuando se consume éxtasis, no se debe
beber alcohol, ya que puede desencadenar un cuadro conocido como "golpe de
calor", con alto riesgo de deshidratación. Se han registrado casos, en los
que el consumidor sufre taquicardia, mareos, vómitos, calambres, nerviosismo, e
incluso paranoia. Para reducir el riesgo de padecer este síndrome, sólo deben
ingerir agua.
Además, como consecuencia de su consumo
pueden persistir una serie de efectos residuales, tales como insomnio,
agotamiento, depresión, irritabilidad, cefalea y dolores musculares, que
desaparecen tras ingerir una nueva dosis.
¿EL EFECTO DEL AMOR?
EFECTOS A CORTO PLAZO:
- Discernimiento deteriorado
- Sentido falso del afecto
- Confusión
- Depresión
- Insomnio
- Ansiedad severa
- Paranoia
- Ansiedad por la droga
- Tensión muscular
- Desmayos y escalofríos o hinchazón
- Apretar los dientes de forma involuntaria
- Visión borrosa
- Náuseas
EFECTOS A LARGO PLAZO:
La sobredosificación con estas sustancias produce una situación
que puede ser muy grave. Se trata de un cuadro de naturaleza simpática
caracterizado por ansiedad, agitación, náuseas, temblores, rigidez muscular,
tensión en las mandíbulas, hiperhidrosis y midriasis. En casos graves se
produce taquicardia, hipertensión, hipertermia y colapso vascular. La
hipertermia es a veces tan intensa que se han descrito casos de muertes por
deshidratación.
También se han producido convulsiones, arritmias, hemorragias cerebrales
secundarias a la hipertensión, coagulación intravascular
diseminada (CID), insuficiencia renal, necrosis hepática y coma. Los efectos
tóxicos aumentan en presencia de alcohol o con el uso simultáneo de
antidepresivos.
Un aspecto fundamental en la génesis del cuadro de
sobredosificación, es la composición o naturaleza impredecible de la droga.
Para reducir los costes de producción es frecuente que esté
"adulterada" con cafeína, analgésicos, antidepresivos, efedrina,
antibióticos..., que pueden multiplicar los daños causados al organismo.
El consumo de estas drogas, origina a largo plazo alteraciones de naturaleza psiquiátrica tales como psicosis paranoide o esquizofrenia.
UNA FIESTA QUE PUEDE TERMINAR MAL...
No hay comentarios:
Publicar un comentario