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LAS DROGAS DE CASA

Alprazolam -ALPLAX- 
Clonazepam -RIVOTRIL-
Diazepam -VALIUM- 
Lorazepam -TRAPAX- 
Flunitrazepam -ROHYPNOL-
Bromazepam -LEXOTANIL-

Producen una disminución de la actividad del sistema nervioso lo que en determinadas situaciones se puede experimentar como una sensación de tranquilidad o alivio, sobre todo en situaciones de stress.

Es probable que esta sea una de las causas por las que las benzodiazepinas son las drogas licitas de mayor abuso en el mundo. 

Un estudio realizado en Capital Federal y Gran Buenos Aires (Nº de pacientes 1447) reveló que el 15,5% de los porteños (1 de cada 6) consumen psicofármacos. La comparación con otros países es inevitable para saber el marco, así se ve que en Canadá no supera el 7% y que en Francia llega al 9,1% o que los Estados Unidos sobrepasa apenas el 5%. En nuestro país el 84,3% de los psicofármacos consumidos son tranquilizantes. El 70% de las personas que toman estos fármacos lo hacen por prescripción de un médico, el 30% por recomendación de un farmacéutico, un familiar o un conocido. 

Básicamente genera un enlentecimiento de las funciones nerviosas lo que produce una relajación o sensación de calma y sueño. 
Son como lo es el alcohol drogas depresoras del sistema nervioso central. Por lo que su combinación puede provocar coma, depresión respiratoria, shock y muerte. 

EFECTOS NO DESEADOS:

Sedación excesiva y alteración del rendimiento, cuando se utilizan con fines ansiolíticos es probable que se observe somnolencia, disminución de la capacidad de atención y concentración, alteración de la coordinación motora y pérdida de la memoria.

OTROS EFECTOS:

• Reacciones paradojales: pueden manifestarse como una desinhibición de conductas agresivas o un aumento de la ansiedad o el insomnio. También pueden aparecer pesadillas, alucinaciones y euforia. Las reacciones paradojales parecen observarse mas frecuentemente en niños, ancianos y personas con daño cerebral orgánico. 
• Relajación muscular: este efecto puede aumentar el riego de caídas y fracturas óseas, particularmente en ancianos.
• Depresión respiratoria: es un efecto adverso poco frecuente, pero la combinación con alcohol, con otras drogas depresoras del sistema nervioso como son los opiodies u otros psicofármacos, aumentan severamente el riego, como así también el uso endovenoso.
• Depresión: el uso continuado de benzodiazepinas se ha visto asociado con el surgimiento o empeoramiento de cuadros depresivos. 
• Aumento de peso, 
• Cefaleas, 
• Trastornos de la función sexual, 
• Irregularidades menstruales, 
• Debilidad, 
• Disartria (alteraciones al hablar), 
• Nauseas y vómitos, 
• Visión borrosa, 
• Nistagmus (movimiento involuntario de los ojos de un lada al otro) y 
• Molestias epigástricas. 

CUANDO YA NO HAY:

• Recurrencia: es el retorno de los síntomas originales, generalmente reaparecen lentamente, en relación con la eliminación de la droga, y sus manifestaciones son indistinguibles de las previas al consumo. No disminuyen con el tiempo y para revertirlos se deberá reiniciar el tratamiento o plantearse un tratamiento alternativo. 
• Rebote: es la reaparición de los síntomas iniciales pero con mayor intensidad, aparecen rápidamente con la discontinuación de la droga y se observa a partir de la suspensión abrupta de benzodiazepinas. 
• Abstinencia: a diferencia de recurrencia y rebote en este caso junto a los síntomas iniciales aparecen otros que no existían previamente. El síndrome de abstinencia puede incluir insomnio, ansiedad, irritabilidad, nauseas, cefaleas, alteraciones de la sensopercepción (alucinaciones) hipersensibilidad a la luz, síndrome confusional, despersonalización, psicosis paranoide y convulsiones. Una vez instalado el cuadro tarda de 1 a 3 semanas en desaparecer. 

EL CONSUMO DE ESTAS DROGAS DOMÉSTICAS CON ALCOHOL PUEDE PRODUCIR 

DESDE NAÚSEAS, VÓMITOS, 

LETARGO, DOLORES DE CABEZA,

DESMAYOS, ALCANZAR ESTADOS DE COMA, HEMORRAGIAS INTERNAS 

INCLUSO LA MUERTE.